Mi querida Costa Rica se ha visto seriamente dañada por la cola del huracán Tomás. Muchísimos son los puentes y las carreteras que han quedado inservibles. En un pico de montaña al Oeste de la capital un pequeño riachuelo de pronto se convirtió en una cabeza mortal de piedras y lodo que aterró varias casas y sus ocupantes. La gente muy solidaria a contribuido con la cruz roja para el rescate de madres y trabajadores y también niños caídos en la desgracia. Hay otros desaparecidos que están buscando los rescatistas y perros entrenados..
No solo en ese lugar hay fallecidos , sino en otros lugares por otros derrumbes, además de incontables pueblos con inundación total porque los ríos se salieron de su cauce llevándose cientos de metros carretera.
En tiempos mas antiguos que yo viví, sufríamos temporales de ocho o quince días y nunca se sabía cual era la causa, pues no llegaban las noticias como hoy día ni se investigaba el ciclo de huracanes. Estoy hablando de hace unos sesenta años atrás.
Como casi toda Centroamérica, este país es de pocos recursos y por ejemplo desde hace un poco de tiempo para acá se usan los puentes Bailey, y en este temporal uno colapsó por el paso de un camión con tucas de madera yendo a parar al río el camión con los ocupantes...pero eso indica que no son puentes fuertes ni seguros. Son de aluminio.
Debe ser cosa normal que nuestros suelos sean inestables y sueltos, a causa de la involuntaria sucesión de temblores que se registran cada año. Sin embargo no es tanto el daño por los deslaves sino por las inundaciones. Es increíble que un país tan quebrado, se vea con tal número de inundaciones como ahora...hay como treinta pueblos convertidos en una palangana de agua. Las casas quedan con pérdida total incluyendo todo los que contiene de muebles y electrodomésticos y los perjudicados se ven en la disyuntiva de aceptarlo con resignación y empezar de cero..
Pero es mejor empezar de nuevo que perder la vida.....pellizquémonos.
El ciclo de la lluvia
...Al mar llega por los ríos y se levanta serena
en vapores y nubes blancas que lentas al cielo se elevan,
para luego caer al suelo y volver de nuevo al río
y dirigirse a la mar, más luego volver a empezar
el mismo y eterno ciclo por bien de la humanidad.
Talvez es una garúa o una lluvia persistente
pero penetra en la tierra colapsando las paredes
de las montañas y peñas compuestas piedra y lodo,
viene regando los campos y dándole vida a todo.
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