Ser esposa hoy en día es un desastre. Un promedio alto de las sociedades se ha visto obligado a prescindir del servicio doméstico, pues este sector se ha vuelto muy exigente.. Los tiempos en que había decenas de esclavos sirviendo en una residencia nunca volverán. Pero son tan necesarios. A no ser que no se tenga residencia. O mejor dicho que se viva en un apartamento pequeño que no demande mucho mantenimiento. Las mujeres incursionaron en el plano de los empresarios y políticos, y ha sido muy dificil para ellas pues se ven multiplicadas sus obligaciones. En vista de tanto escollo, los jóvenes rehúyen al matrimonio formal y rehuyen a tener familia estable. Se acabó esa era.
Pero viendo las cosas en claro, la vida agitada a que nos abocamos, es de locos; pienso en lo difícil que es para una esposa ver a su esposo siempre adherido a la computadora, (en la casa, no en el trabajo) sin tener un espacio bonito para ellos dos. Sin sentir que se preocupa por compartir con ella los oficios naturales de un hogar. No podemos albergar la idea de que siempre se puede comer fuera de la casa. Forzosamente dentro de tanto quehacer doméstico y ocupacional, alguien tendrá que hacerlo. Qué mejor que compartirlo todo, de la más pequeña labor, a los placeres de la computadora. Que si se sientan al frente de ella sea con su pareja. Que disfruten lo moderno de la tecnología, y lo viejo de lo doméstico. Hay que pensar que a ellas también les gustaría manejar este mundo tan rico y diverso como es el mundo que se abre por una red. No sean egoistas.
En esto hablo de mujer madre, de mujer compañera, no lo digo por las que se integraron al trabajo abierto de fuera de casa.
Me dispensan que me meta donde no me llaman, pero los tiempos cambian y ahora es así..
A veces leemos cosas que nos abren los ojos a otras que no sospechamos. Estará contenta su mujer? Hay que preguntárselo de vez en cuando. Total la célula familiar es la institución más vieja y más sagrada de todo lo que el mundo nos dió.
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